miércoles, 18 de febrero de 2015
RECUPERAR LA FIESTA MAYOR DE MÁLAGA, CUESTIÓN DE SUPERVIVENCIA.
Pedro Aparicio cumplió el mandato del PSOE
eliminando el festivo del 18 de junio. Simultáneamente, fueron colando el
colonizador término “feria” para los festejos de agosto. Nacieron estos
festejos (en diminutivo despectivo)
porque la Fiesta Mayor era el 18 de junio, instituida por los Reyes Católicos y con la promesa del Ayuntamiento
de Málaga de “celebrarla por siempre”. Esa fiesta, bailada por “cañas” y por
“malagueñas” fue célebre en toda España y las colonias durante más de tres
siglos, razón por la cual .las malagueñas alcanzaron gran difusión, puesto que
se implantaron en Murcia, áreas de Castilla, Canarias, México, Cuba, Colombia,
Venezuela y Filipinas.
Aunque un exabrupto del granadino Guillén Robles y
la colonización cultural sevillana impuesta por la junta fueron rebajando la
importancia de la Fiesta Mayor de Málaga, el 18 de junio fue festivo sin
interrupción hasta que Aparicio lo eliminó
Aunque hace dos años el ayuntamiento quiso ser fiel
a su promesa a los Reyes Católicos y el 18 de junio volvió a ser festivo, pero en
seguida se lo volvieron a cargar los munícipes, ahora por los intereses de unos
mercaderes de borracheras adolescentes.
NO DEBEMOS OLVIDAR EL ORIGEN DE LA FIESTA: Según
Medina Conde, ya en 1507 y 1567 hay acuerdos en el sentido de celebrar la
festividad de Ciriaco y Paula el 18 de junio, día en que sufrieron el martirio;
y el 16 de junio de 1582, los Cabildos municipal y eclesiástico de nuestra
ciudad, representados por el obispo y dos diputados municipales, hicieron voto
solemne de guardar día de fiesta, con obligación de oír misa, el 18 de junio.
En el mismo Cabildo, mandó hacer la Ciudad dos estatuas de plata de los santos,
para llevarlos en procesión desde la ermita a su parroquia todos los años en su
día.
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