Me esfuerzo por recordar con detalles uno de los principales aspectos del proceso de elaboración de LA DESBANDÁ, porque ya presenté esta novela una vez en Málaga, y además de no repetirme, querría compartir con mis paisanos el estado de incredulidad, espanto y asombro con que yo realicé la parte más ardua de la investigación, tratando de enterarme de lo que había sucedido durante aquel éxodo, descrito por muchos periódicos extranjeros como el más sangriento y cruel que había vivido Europa en toda su historia (todavía no había comenzado la guerra mundial).
Es aquel estado de estupor incrédulo el que querría comunicar el día 3 de mayo, en la sala de exposiciones de la FERIA DEL LIBRO DE MÁLAGA.
Tengo la suerte de que estaré acompañado por dos excelentes articulistas malagueños: Alfonso Vázquez e Ignacio Lillo. Seguramente, será más emocionante lo que ellos digan.
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