Todos lo vimos.
Nos mostraron SU momento en la reunión en el Norte. Miraba hacia la izquierda (su derecha) y no era posible una expresión mayor de inseguridad. En realidad, pánico, porque anticipaba lo que comentarían los periódicos serios al día siguiente.
Desvelaba una de las artimañas que se le ha ocurrido a uno de sus "asesores" empesebrados: "Para reducir las estadísticas del paro, consideremos empleados a los parados de larga duración que sigan cursillos, aunque sus hijos se mueran de hambre".
Y fue y lo dijo, cuando le tocó su homilía: "La crisis nos ha hecho descubrir que los parados no son parados si estudian".
EL DISPARATE CAUSÓ BURLA, ESCARNIO Y ESCÁNDALO EN TODA LA PRENSA EUROPEA. Aquí, todos calladitos ante el RIDÍCULO ESPANTOSO de un idiota cuyos desafueros han colmado ya el vaso.
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