Se
habla poco de un gran prohombre de Málaga desaparecido: Ángel Caffarena Such.
Sobrino de Emilio Prados, significó mucho en la vida cultural malagueña y
también de otros lugares (Madrid, Almería y Alicante), pero se le nombró
“cronista oficial” de Málaga” (distinción que creo que no existe en la
actualidad).
Caffarena
era un personaje sumamente interesante y muy apasionante, aún en su vejez, que
es cuando yo lo conocí. Afirmaba con toda convicción y gran conocimiento que
habían surgido en Málaga algunos de los más importantes y significativos
avances de España. Acero, Manuel Agustín Heredia; Política, Antonio Cánovas del
Castillo; Urbanismo, José de Salamanca; Arte, Pablo Ruiz Picasso, etc.
Es
posible que puedan verse tales afirmaciones como expresiones de cierto
chovinismo, pero no dejan de ser verdad comprobada.
Ahora,
salvo la impetuosa irrupción musical de Pablo Alborán, los malagueños damos la
impresión de habernos quedado sin imaginación. El sometimiento y la mansedumbre
frente a la humillante dominación de los sevillanos, parece que nos ha castrado
mentalmente.
Hay
cierta actitud de cobardía en la sociedad malagueña. Todos sabemos cuántos
hemos perdido con la triquiñuela de Alfonso Guerra, que se inventó una región
(sin solera histórica ni unidad geográfica) para el provecho de Sevilla. Para
ello, consideró indispensable la minimización y entorpecimiento del desarrollo
de Málaga. Declaró que “Málaga se ha desarrollado demasiado; ahora le toca a
Sevilla” y prohibió a los miembros del PSOE que vinieran a veranear en las
costas de Málaga.
Pero
aunque todos lo sabemos, no hay muchos que lo digan en público. También Paco de
la Torre lo sabe (y declaró en una ocasión en radio que Málaga había cometido
un gran error sumándose a la autonomía sevillanista), pero el PP le mandó
callar y nadie dice ni pío, aunque todos lo saben y todos lo sabemos.
MÁLAGA
ERA MÁS AUTÓNOMA CUANDO DEPENDÍA DE MADRID. SEVILLA NOS AHOGA DELIBERADAMENTE.
¿Cuánto
durará la paciencia de esa mansedumbre impuesta?
No hay comentarios:
Publicar un comentario