domingo, 26 de septiembre de 2010

LA SOLEDAD Y EL TUMULTO


Hay pueblos, como el ecuatoriano o el marroquí, que se asombran si alguien vive y se desenvuelve solo.
Sabido es que la soledad produce demonios inesperados: SOLOS, las dificultades se sobrellevan con dificultad y nadie viene a consolarle a uno en la tristeza. Pero... ¿alguien puede crear buenas obras de arte en medio de un tumulto?

Los artistas pagamos en sangre del ánimo la insoslayable necesidad de estar solos para que nuestro arte crezca y produzca originales válidos.

Algunos, como Picasso, Dalí, Wahorl o Camus, se arman de cinismo y cierta crueldad para evitarse el sufrimiento.
Los quen NO saben usar tales eficaces armas, pueden verse abocados a amarguras indescriptibles.

¿QUIEN QUIERE CONSOLARME HOY?

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