LOS CHALADOS MALAGUEÑOS Y SUS LOCOS CACHARROS

En todo el Este de Málaga se circula a velocidad incomprensible. El llamado "paseo"• marítimo no es de ningún modo un paseo, sino una autopista litoral. Nadie circula a menos de 70-60 y son muchos los que llegan a los 100, tanto en un sentido como en el otro. Por otro lado, sólo asoman a esta vía las traseras de las construcciones de Caleta-Limonar, lo que refuerza el carácter de vía no urbana, sino via rápida que invita a los conductores a pisar el acelerador.
Pero también otras vías de evidente carácter urbano, como Bolivia-Allende y Juan Sebastián Elcano son usadas como autopistas (muy peligrosas) seguramente por el contagio del tramo parcial del Ruiz Picasso. Es estremecedor ver pasar el tráfico a más de 80 por las Cuatro Esquinas y no sólo los coches, sino también los autobuses Alsina y los de la EMT.
El nivel de ruido de Elcano a las 7-8 de la mañana y Allende a las 7 de la tarde es ensordecedor.
En ambas vías está limitada la velocidad a 40, pero esto parece ser un estímulo más que un obstáculo. Harían falta limitadores más contundentes, como los semáoros que viran a rojo ante los vehículos que circulan a más de 50... o los controvertidos badenes "policías acostados".
Pensándolo bien, tal vez sea una cuestión de educación viaria de los malagueños, porque también he visto pasar vehículos a 80 por la calzada central de la Alameda. He vivido en siete países y en varias ciudades españolas, y le aseguro que estas velocidades absurdas no se alcanzan en vías urbanas más que en Málaga.