viernes, 9 de septiembre de 2011
¿Nos arruinan los chinos?
Han barrido los antiguos “ultramarinos” de barrio. Apenas quedan ferreterías ni papelerías. Más de la mitad de las tiendas de mi barrio son “chinos”. Llega uno y se lleva un disgusto, porque tiene que desistir de tratar de hacerle entender al chino si uno desea algo que no está muy a la vista.
¿CUÁNTOS PUESTOS DE TRABAJO SE HAN PERDIDO LOS ÚLTIMOS AÑOS POR LA INMIGRACIÓN MASIVA DE CHINOS? ¿CUÁNTAS INDUSTRIAS, COMO LA DEL CAZADO, SE HAN ARRUINADO? ¿CUÁNTOS NEGOCIOS TRADICIONALES HAN TENIDO QUE CERRAR?.
No hablan español ni sienten que lo necesiten. No alquilan vivienda porque viven como animales amontonados en las trastiendas. No respetan los horarios. Permanecen abiertos hasta la madrugada y no hay policía que los denuncie. Venden con envases que frecuentemente no están traducidos al español. Les compramos a precios hipnóticos porquerías que duran unas horas…
Y el gobierno no toma medidas porque tiene que cortejar al “gigante oriental”. Mientras, hasta los catalanes exigen algo que el gobierno central no exige: que aprendan el idioma antes de darles papeles. En Estados Unidos, uno tiene que aprenderse hasta el himno. Aquí, es imposible no sentir que estos orientales de ojos enigmáticos están burlándose de uno.
Europa está en crisis. Todo Occidente está en crisis y no se le ve el final al túnel oscurísimo donde estamos metidos. Mientras, el cortejado “gigante oriental” crece un 9% anual. Un 9% sobre una inmensidad de 1.500 millones de habitantes.
¿CUÁNTO TIENEN QUE VER LOS CHINOS CON LA POBREZA EN QUE ESTAMOS SUMERGIÉNDONOS?
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