Los 34 años de feroz dominio sevillano sobre Málaga nos ha convertido en segundones, subsidiarios de lo sevillano, despersonalizados, empobrecidos por la marginación constante de la burrocracia sevillana.
En 1978, los estudios prospectivos de los bancos vaticinaban que Málaga sería --por población- LA TERCERA CIUDAD DE ESPAÑA EN 1993. Entonces, llegó la famosa condena de Alfonso Guerra: “Málaga se ha desarrollado demasiado. Ahora le toca a Sevilla”. Por supuesto, todos los psoístas (incluidos los de Málaga que no eran malagueños) se dieron a la tarea de traicionar, minimizar y postergar a Málaga tanto como pudieran.
El resultado es que treinta y cuatro años después, la importancia relativa de la demografía malagueña es prácticamente la misma de 1978. La compleja red del tejido institucional de Málaga ha sido eliminada y trasladada a Sevilla. Incluso llegó la junta-PSOE al extremo de dividir el municipio, quitándonos Torremolinos (lo que no han favorecido en ningún otro lugar de España -ni siquiera el asunto de Torre del Mar-)
La cuestión es que todo lo que Málaga decidía respecto a sí misma hasta 1977, desde 1978 ha pasado a ser decidido en los despachos de la burrocracia sevillana. Es inddignanate el desprecio con que cualquier sevillano habla de Málaga. Es ilegal el trato que la junta-PSOE propina a Málaga.
Pero Málaga posee demasiada entidad como para seguir siendo manipu.lada desde Sevilla eternamente. Málaga es mucho mayor que 12 de las 17 capitales de autonomía. Por ello, Málaga tiene menos importancia en la prelación del Estado que Melilla, Ceuta, o Soria. Somos la mayor capital europea sin significado institucional alguno.
TENEMOS QUE LIBRARNOS DE SEVILLA.
ES LA ÚNICA MANERA DE QUE RECUPEREMOS EL CONTROL DE NUESTRO LIBRE ALBEDRÍO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario