Nunca hay que contar toda la información. La información inventada para el
nudo, hay que ir dándola muy poco a poco, pasito a pasito, para conseguir que
cada página invite a leer la siguiente.
No se puede dejar nada resuelto al
final de una página, de un capítulo o de una parte del libre. En realidad,
tampoco conviene demasiado dejarlo resuelto del todo al final del relato,
porque alguien podría venirnos con el cuento de las suposiciones lógicas. Puede
resultar bonito y muy útil dejar los finales a la creatividad del lector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario