En 1978, Málaga tenía casi la misma población que ahora. Los estudios de los bancos pronosticaban que Málaga sería la mayor población de la mitad SUR de España y, sin duda, la más próspera, hacia 1993..
Pero… poco después se empezó a violentar la razón y todas las tradiciones históricas creando un imperio para Sevilla. Alfonso Guerra se apresuró a declarar: “Málaga se ha desarrollado demasiado; ahora le toca a Sevilla”
SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA. Las palabras de Guerra constituyeron un dogma para los psoístas, incluidos los que mandaban en Málaga (que no eran malagueños) Uno era zaragozano y el otro, leonés (cuántos genios políticos produce León!).Los dos mandamases del PSOE en Málaga se mostraron en seguida magníficamente dispuestos a traicionar a Málaga con tal de subir algún peldañito en su partido.
Y MÁLAGA SE PARÓ. Y no solamente consiguieron los psoístas parar Málaga a base de remolonear con los presupuestos y quitarle todo su entramado institucional. Hicieron grandes esfuerzos para borrar la personalidad de los malagueños; borraron nuestros folclores, nuestras fiestas, la fiesta mayor de 1.700 años de antigüedad, persiguieron los júas (el actual alcalde sigue persiguiéndolos) Ningún malagueños que haya escarbado en la historia y tradiciones de Málaga reconocería ahora esta población.
PUEBLO QUE NO SE RECONOZCA, DIFÍCILMENTE PROGRESARÁ.
PERO NO APRENDEMOS. NO NOS DAMOS CUENTA DE QUE TENEMOS QUE REACCIONAR.... Y SOLOS.
Ahora hay demasiados malagueños a punto de dejarse seducir por Arenas, que tienes todas las características para convertirse en otro Rodríguez de la Borbolla o muchísimo peor.
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